Una pena que nos despertemos y nos enteremos de noticias tan tristes como esta. Robin Williams falleció ayer a los 63 años en su domicilio de San Francisco.
El actor llevaba varios años arrastrando una fuerte depresión y según el informe policial todo apunta a un suicidio. Mara Buxbaum, su representante, ha sido la encargada de comunicar la noticia «Hace tiempo que luchaba contra la depresión. Esta es una muerte trágica y repentina. La familia pide respeto a su dolor y privacidad en estos momentos tan duros«. Williams se encontraba actualmente trabajando en la secuela de Señora Doubtfire. Su carrera nos deja papeles memorables, como el que le valió el Oscar en 1997 por su interpretación de Sean Maguire en El Indomable Will Hunting. Anteriormente, en 1992 su voz fue la encargada de dar vida al genio de Aladdín. Fue nominado hasta en tres ocasiones al Oscar como mejor actor principal, por Good Morning, Vietnam, El club de los poetas muertos y El rey pescador.
Se va uno de los grandes, D.E.P Robin Williams.
